Kylian Mbappé sabía que iba a la guerra por el Real Madrid. Estaba preparado y llevaba tiempo armándose. Su carta de renuncia a renovar con el PSG, enviada el pasado 12 de junio, sólo era la declaración formal. El jugador sabía que vendrían después presiones, amenazas y nuevas ofertas para bañarle en oro, pero no se esperaba que le apartaran del equipo y le dejaran plantado en París con los jugadores que no cuentan ni para Luis Enrique ni para el club.
Por eso Mbappé y su entorno, pertrechados en su casa de París, decidieron idear una nueva estrategia en la batalla de comunicación contra el PSG. Mientras el club parisino trata de ensuciar su reputación, Kylian, que es un emblema en Francia para toda la sociedad, ha decidido envolverse en la bandera que portará como abanderado en los próximos Juegos Olímpicos.
Sus dos últimas historias en Instagram son una clara muestra de ello. La primera una captura de pantalla en la que Mbappé está siguiendo por televisión el Mundial femenino y en la que, con el mensaje «allez les bleus», anima a la selección de Francia. El segundo, otro homenaje a un deportista francés, el nadador Leon Marchand, campeón mundial y nuevo récord del mundo. Un mensaje que deja bien a las claras la situación de un francés contra el régimen de Qatar.
Lo que pierde Mbappé
Esa decisión del PSG de bajar a Mbappé del avión rumbo a Japón, más allá de un punto de no retorno en el culebrón, ha provocado pérdidas millonarias a la imagen del futbolista, cuya estrategia de comunicación con su marca individual pasaba este verano por su gira africana y por el periplo en tierras asiáticas con su equipo. Quedarse en París le va a costar a la marca Mbappé mucho dinero.
Y mientras Mbappé quiere ser más francés que Napoleón, las posturas siguen enquistadas como desde el primer día. El PSG con su idea de renovación o traspaso, el jugador con su intención (aparentemente) inamovible de cumplir su contrato y cobrarlo y el Real Madrid, mientras tanto, a verlas venir y jugando con el calendario, que sigue descontando hojas a favor de su llegada al Bernabéu.